Hoy no voy a meter ninguna imagen ni video ni canción, hoy os quiero contar una triste historia.
Érase una vez una gran compañía aérea en un corrupto país. Todo el mundo vivía feliz en aquella compañía. Cobraban elevados sueldos, sobre todo los pilotos. La rentabilidad no era importante por que no había más compañías en todo el reino.
Un triste día todo cambió, y nuevas compañías aparecieron en el reino, malvadas compañías que ofrecían vuelos a precios al alcance de todo el mundo.
La compañía no podía despedir a sus pilotos, las indemnizaciones serían astronómicas, tampoco podía reducirles el sueldo, la compañía no podría competir en el nuevo mercado.
Pero un día la luz apareció en aquella compañía. Durante años las plazas de pilotos que se creaban en aquella compañía solo podían ser ocupadas por los descendientes de los pilotos que en ella trabajaban.
La compañía se negó a esto y solo les dejo una opción a los pilotos.
-Si queréis que contratemos a vuestros hijos, deberéis cambiar de compañía, pero no os preocupéis seguiréis cobrando lo mismo aunque esta nueva compañía sea de bajo coste.-Dijo la compañía.
Los pilotos aceptaron.
-Que mas da el nombre si cobraremos lo mismo – Pensaron.
Lo que los pilotos no sabían es que aquella nueva compañía había sido creada para que fuera a la ruina. Ninguna compañía de bajo coste podía subsistir pagando aquellos sueldos. Para que la agonía de aquella nueva compañía fuera todavía mayor, el resto de ella fue creada para el desastre, como por ejemplo comprando distintos tipos de aeronaves para que los costes de mantenimiento y reparación fueran insostenibles.
Tras una breve vida de tropiezos, retrasos, cancelaciones, problemas mecánicos y de seguridad, recibieron la amenaza de cierre del gobierno.
Los pilotos se dieron cuenta:
- Nuestra antigua compañía y el gobierno están en el ajo.- Pensaron, pero ya era tarde.
Decidieron matar ellos mismos a la bestia, haciendo el mayor ruido posible.
Los gritos de esta se escucharon en todo el reino, incluso mas allá, al otro lado del océano.
Los trastornos a los aldeanos y visitantes fueron enormes.
Los pilotos terminaron siendo recontratados por su antigua compañía con unos salarios normales.
Así es como todos los aldeanos del reino tuvieron que pagar el despido de los pilotos de esta gran compañía. A través de los tributos que ellos pagaban al estado.
Colorín colorado este cuento se ha acabado.
1 comentario:
tu crees? Pof, un poco complicado...
Publicar un comentario